· Medalla de oro y medallas de plata en sidra espumosa semiseco, natural y espumoso brut, en el X Salón Internacional celebrado este pasado fin de semana.

La mejor sidra del mundo se encuentra en el municipio de Valleseco, (Gran Canaria), donde el Lagar de Ángel Domínguez Ponce ha triunfado en el X Salón Internacional de les Sidres de Gala imponiéndose a productos procedentes de diferentes países del mundo, obteniendo tres medallas, una de oro y dos de platas.

Y como ha triunfado el Lagar de Valleseco  dentro del Salón Internacional de les Sidres de Gala (Sisga’20). Un jurado profesional compuesto por 23 representantes de los lagares nacionales e internacionales participantes y un comité de cata especializado compuesto por tres personas valoró las sidras participantes provenientes de diferentes países. Participaron sidras provenientes de Letonia, Irlanda, República Checa, Finlandia, Francia, Luxemburgo, Alemania, Estados Unidos o España.

Las categorías a concurso han sido: sidra seca sin gas, semiseca sin gas, dulce sin gas, brut de carbónico endógeno, semiseca espumosa de carbónico endógeno, dulce espumosa de carbónico endógeno, brut de carbónico exógeno, semiseca espumosa de carbónico exógeno, dulce espumosa de carbónico exógeno, sidra de hielo, de fuego, de pera, aguardiente de sidra, licor, con frutas, con aromas añadidos, compuestas de sidra y rosada espumosa.

Los miembros del jurado iban valorando con la puntuación que consideraban todas las sidras en función de la categoría. Las medallas de oro, plata y bronce se otorgaban solo si la bebida superaba una puntuación definida por ellos. O sea, las sidras no han competido entre sí, sino que, si llegaban o sobrepasaban una determinada nota, obtenían alguna de estas medallas.

Sidra el Lagar de Valleseco obtuvo la mayor puntuación en la categoría de semiseco espumoso, obteniendo la Medalla de Oro, mientras el propietario demostró que sus caldos cultivados a las faldas del Pico de La Laguna o Pico de Osorio en sus tres hectáreas de producción, han demostrado ser unos caldos de gran prestigio, que también han obtenido medallas de plata, en sidra natural y espumoso brut. De esa forma, Valleseco y sus sidras, se han convertido en apenas 10 años de historia en las mejores del mundo.