∙ Concierto este sábado 21 de mayo, a las 19.30 horas, con entrada totalmente gratuita.

El Auditorio Dr. Juan Díaz Rodríguez de Valleseco acoge mañana, desde las 19.30 horas y con entrada libre hasta cubrir aforo, un concierto de la Banda Profesional del Conservatorio de Las Palmas de Gran Canaria. La audición está coordinada por los profesores Ximo Martínez, Juan Antonio Guerrero y Alfons Bonafoint.

La Banda del Conservatorio Profesional de Las Palmas de Gran Canaria es una asignatura a la que asisten los alumnos de 1º a 6º curso del grado profesional y que estudian instrumentos de las familias de viento madera, viento metal y percusión.

La asignatura tiene entre sus objetivos principales que los alumnos conozcan el repertorio original para banda compuesto por los grandes compositores de la historia de la música.

El programa del concierto se ha articulado en tres partes:

 

• MARCHA ZAPFENSTREICH nº 20 …………………….. L.V. BEETHOVEN

• MARCHA MILITAR Op 99 ………………………………… S PROKOFIEV.

• SUITE PARA TUBA Y BANDA ………………………… DON HADDAD.

 

– Allegro Maestoso

– Andante expresivo

– Allegro con brío.

Solista: OSCAR SANTISCO

• 2ª SUITE ………………………………………………………… G HOLST.

 

• Allegro.

• Andante.

• Moderato e maestoso.

• Allegro moderato.

 

• 1ª SUITE ……………………………………………………… G HOLST.

 

• Chacone

• Intermezzo.

• Marcha.

 

 

• Marcha “Zapfenstreich” nº 20 L. V. Beethoven.

 

Zapfenstreich es una ceremonia militar (“retreta o retirada”), que se realiza en el seno de los ejércitos de Alemania y Austria desde el siglo XVII, y quedó al final como ceremonia honorífica.

La realidad es que la ceremonia impresiona: se celebra siempre en las últimas horas de la tarde o primeras de la noche, y participa una formación militar compuesta, por lo menos, por una banda de música, dos secciones de soldados de infantería armados, y dos líneas de soldados que llevan antorchas, en total unos 400 hombres aproximadamente. El Zapfenstreich no es más que la traslación de cómo se realizaba la retreta en las guarniciones y campamentos militares de toda Europa hasta bien entrado el siglo XIX., y viene a ser el equivalente al Tatto militar que se realiza en los países anglosajones, el más famoso de los cuales es el Military Tatto de Edimburgo, aunque por el componente religioso que se le dio, quedó más como acto honorífico.

 

• Marcha Militar op 99. Prokofiev.

 

Es una obra vigorosa con un alegre tema principal y un amplio y fluido solo de bombardino al estilo ruso. Esta marcha, que contiene novedosos efectos modulatorios y varios pasajes de brillante virtuosismo, fue concebida más para la sala de conciertos que para un desfile.

Sobre el estreno de la Marcha Op. 99 de Prokofiev, es probable que la obra haya sido estrenada el 30 de abril de 1944 con motivo de la celebración del Día del Trabajo (primer de mayo) de ese año. Al parecer, la pieza de Prokofiev fue transmitida por radio en esa ocasión como parte de las ceremonias conmemorativas oficiales. La Marcha Op. 99 se incorporó muy pronto al repertorio de numerosas bandas sinfónicas por el mundo entero, y entre las bandas que han realizado grabaciones de la obra se encuentran, por ejemplo, el Ensamble de Alientos Eastman, la Banda Sinfónica de la Universidad de Illinois y la Orquesta de Cámara de Europa.

• Suite para Tuba y banda. Don Haddad.

Esta Suite lírica y rítmica para Tuba y banda escrita por Don Haddad, comprende un magnífico conjunto de 3 movimientos que muestran la flexibilidad, la sonoridad y la capacidad artística de este bello instrumento y desafían la capacidad técnica del intérprete.

• Suite Nº 2 en Fa mayor para Banda Sinfónica de Gustav Holst.

Escrita por Gustav Holst para banda de música en 1911, después del éxito que tuvo su 1ª Suite para banda. Esta pieza utiliza 7 canciones del folklore inglés de la región de Hampshire desde el “Greensleves” hasta el  “I’ll love my love”. Todo un clásico de la música escrita para vientos y percusión.

La forman 4 movimientos: I – March

II – Song Without Words

III – Song of the Blacksmith

IV – Fantasia on the “Dargason”

• Suite Nº 1 en Mi bemol para Banda Sinfónica de Gustav Holst.

 El compositor inglés Gustav Holst inició en su juventud estudios de trombón. Esta relación directa con los instrumentos de metal le dio una perspectiva peculiar que se tradujo en la inclusión de grandes masas de instrumentos de viento en sus obras orquestales, y en especial en las que dedicara específicamente a las bandas sinfónicas. Producto de la tradición musical de su país, Holst dedicaría gran parte de su producción a elaborar obras para agrupaciones tan específicas como las bandas sinfónicas; así lo acreditan sus Suites para Banda 1 y 2.

La Suite Nº 1 en Mi b. para Banda Sinfónica fue compuesta en 1909, y está formada por los siguientes números:

• Chacona

• Intermezzo

• Marcha